martes, 28 de agosto de 2012

Comunicado de H.I.J.O.S. Paraguay: Repudio Absoluto al actual accionar de la Corte Suprema de Justicia


H.I.J.O.S Paraguay repudia el actual accionar de la Corte Suprema de Justicia de nuestro país. Esa Corte Suprema que permitió, y permite, la injerencia de los Estados Unidos en los “Archivos del Terror” que ambos custodian y de los cuales el 80% SIGUE SIN SER CATALOGADOS, HALLANDOSE MUCHOS DE ELLOS EN CONDICIONES PRECARIAS Y DE TOTAL ABANDONO. Esa Corte Suprema de Justicia que en los 80 y 90 se negó sistemáticamente a permitir los pedidos de extradición de REPRESORES A LA ARGENTINA y en la que se hallan LOS MISMOS DE AYER.

Hoy esa Corte Suprema es la RESPONSABLE de hechos que nos duele en lo más profundo. Y que deben dolerle a TODO el PUEBLO PARAGUAYO. Hoy esa Corte se NIEGA PRONUNCIARSE EN CONTRA DEL GOLPE DE ESTADO CONTRA EL PRESIDENTE FERNANDO LUGO, REAFIRMANDO ASÍ SU VOLUNTAD POR LA CONTINUIDAD DE UN ESTADO GENOCIDA DEL QUE SIEMPRE FORMO PARTE.

La Corte Suprema, no solo niega pronunciarse en contra, sino que en lo cotidiano afirma su práctica histórica en pos de violaciones a los Derechos Humanos como son los Presos Políticos y la aplicación de tormentos, que ellos deciden avalar al no velar por las garantías ni castigar a los responsables de una realidad que es cotidiana y permanente en cada una de las cárceles de nuestro país.

Hoy, esa Corte Suprema, también vulnera el debido proceso cuando decide no hacerse cargo, ni eco, de las masivas Violaciones a los Derechos Humanos que HOY están sucediendo a lo largo y ancho del pueblo paraguayo. Y que no son nuevas. Paraguay tiene el peor prontuario del Cono Sur en materia de Violaciones a los Derechos Humanos, desde 1954 que el Estado se ha consolidado en un ESTADO GENOCIDA, que se evidencia en la práctica de SUS PODERES Y DE SUS FUERZAS ARMADAS, de su Accionar Represivo sobre los mismos de siempre: los campesinos y luchadores sociales.

Hoy, esa Corte, que siempre nos dio la espalda. Nos llena de vergüenza. Porque esa no detiene su accionar, y día a día sigue cometiendo las mismas IRREGULARIDADES en pos del HORROR, DEL OLVIDO Y EL SILENCIO; pero sobre todas las cosas en pos de la IMPUNIDAD.

Esa misma IMPUNIDAD con la que obra la misma al defender y ser funcional a los que desde el Estado – HOY Y SIEMPRE –  aterrorizan, persiguen, procesan y ejecutan a los luchadores sociales.

La Corte Suprema de Justicia nunca acepto una causa sobre Delitos de Lesa Humanidad durante los años del Stronismo. Y hoy, quienes siguen el legado de la dictadura, se siguen sintiendo IMPUNES gracias a su accionar. Los Genocidas de ayer y hoy, incluso, operan DESDE TODOS LOS PODERES.

Hoy, como nuestras Abuelas, Madres y familias hicieron ayer; nosotros SEGUIMOS DENUNCIANDO. Desde hace 2 años que comenzamos a lograr sus extradiciones, sus procesamientos y sus SENTENCIAS.

Por eso, a los de Ayer y Hoy, como siempre les decimos:
A DONDE VALLAN LOS IREMOS A BUSCAR!

JUICIO Y CASTIGO A TODOS LOS GENOCIDAS DE AYER Y HOY; A LOS COMPLICES, A LOS BENEFICIARIOS Y A SUS INSTIGADORES!

BASTA DE IMPUNIDAD EN EL PARAGUAY!

NO A LA INTERVENCIÓN YANKEE EN EL ESTADO PARAGUAY!

LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLITICOS Y DESPROCESAMIENTO DE LOS LUCHADORES SOCIALES!

APERTURA YA DE TODOS LOS ARCHIVOS DEL TERROR!



No Olvidamos – No Perdonamos – No nos Reconciliamos

Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio
(H.I.J.O.S.) – PARAGUAY

sábado, 25 de agosto de 2012

Denuncian quema de chozas de indígenas en Itakyry


Policías ingresaron a una propiedad de Itakyry, supuestamente para notificar sobre un desalojo a miembros de la comunidad indígena Avá Guaraní. Los nativos denunciaron que los agentes procedieron a quemar sus chozas, sin entablar diálogo

Fuente: Diario ABC Color
La comunidad Loma Tajy de la parcialidad Avá Guaraní habita desde hace 70 años en una propiedad de unas 2.600 hectáreas en Itakyry, Alto Paraná, explicó el cacique Agustín Benítez a Silvia Sosa de ABC Color.
El líder de la comunidad señaló que el Estado había vendido la propiedad a Roberto de Sosa, un colono brasileño dueño de la empresa Inpasa SA, estando ellos adentro. Sin embargo, exhibieron un documento del Instituto Nacional del Indígena (Indi) donde se detalla que el inmueble había sido adquirido por ellos.
Este miércoles, el oficial de justicia Julio Silva Duarte llevó una orden de notificiación a la comunidad de 35 familias sobre el desalojo. Los agentes policiales de la Asociación de Protección Ecológica y Rural ingresaron a la propiedad con uniformes de camuflaje.
Los indígenas denunciaron que los agentes habrían ingresado de manera violenta y procedieron a quemar cinco chozas de la comunidad, sin entablar diálogo con los habitantes. Esto fue negado por los efectivos, quienes se referían repetidamente al supuesto propietario del inmueble como “patrón”.
En un intento por defenderse, los indígenas acorralaron a los efectivos. El suboficial Segundo Patiño de la Comisaría de Itakyry denunció que los indígenas desarmaron, esposaron, los tiraron al suelo y patearon, por lo que solicitaron el apoyo de otras 4 patrulleras. 
Aún con las patrulleras, los nativos lograron expulsar a los efectivos del sitio.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Nota Pagina 12: "Mi nombre es Adrián Martínez Moreira y puedo decir esto porque hoy se quien soy". Entrevista a nuestro hermano recuperado.


EL MUNDO › ADRIAN MARTINEZ MOREIRA ES PARAGUAYO E HIJO DE DESAPARECIDOS

Historia de un hijo del Cóndor





Martínez Moreira se presentará hoy en el Juzgado Número 3 de Morón para exigirle al Estado argentino que reconozca su identidad. Adrián pudo saber que los torturadores en el cuartel Las Fronteras eran argentinos y entrenaban a los militares paraguayos.

 Por Adrián Pérez (Pagina 12)
El Plan Cóndor, que sembró de dictaduras la región, escribió su historia con violencia y persiguió a sus padres por varios países latinoamericanos. “Mi nombre es Adrián Martínez Moreira y puedo decir esto porque hoy sé quién soy”, sentencia orgulloso el joven sociólogo de la Universidad de Buenos Aires. Sus parientes más cercanos fueron desaparecidos o asesinados por el terrorismo de Estado en Paraguay. En sus venas galopa la cultura guaraní. Originario de Asunción, A-drián Martín Martínez Henríquez, su padre, creció en Villarica, localidad ubicada en el corazón paraguayo. María Santa Moreira, su madre, nació en Misiones. Los dos continúan desaparecidos. Tras años de búsqueda, Leontina Delart de Moreira, su abuela materna, pudo abrazarlo en 1993. Adrián tenía siete años. El militante de la agrupación Hijos Paraguay se presentará hoy en el Juzgado Número 3 de Morón para exigirle al Estado argentino que reconozca su identidad.
Adrián habla de sus padres en un bar de Constitución. El 22 de marzo de 1974, Martínez Henríquez iba a parar a la cárcel por primera vez. La policía paraguaya lo detuvo por militar en la Federación Juvenil Comunista. Fue torturado en el Departamento de Investigaciones de Asunción; lo liberaron ocho meses después. Al año siguiente, comenzaba el desmembramiento familiar: primero desaparecía su hermana Nora, embarazada de siete meses, y su cuñado Andrés Ignacio Zamudio Vega, dirigente del Partido Comunista; luego secuestraban a María Laura Martínez Di Lorenzo, hermana por línea paterna (también embarazada), junto a su compañero Guillermo. Acorralado, el joven militante decidió exiliarse en Argentina.
En marzo de 1975 fue detenido en Misiones. Lo trasladaron a la Delegación Policía Federal de Posadas, donde fue torturado. Se enamora de María Santa en Buenos Aires, donde comienza a estudiar medicina y, en paralelo, sociología. Ambos se suman a las filas del PRT-ERP. En el asalto al cuartel de Monte Chingolo, el joven paraguayo participa del grupo 9 de sanidad en la curación de heridos. El 11 de marzo de 1977, fuerzas conjuntas de la Policía Federal, del Primer Cuerpo del Ejército y del grupo de tareas 4 de la Aeronáutica de Córdoba allanan el edificio de la calle Virrey Ceballos, donde vivía la pareja.
Por un salvoconducto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la pareja logra escapar a Brasil. Instalados en Río de Janeiro, y con los represores brasileños pisándoles los talones, deciden mudarse a San Pablo. Entre 1977 y 1985 se reciben de sociólogos. Además de participar en la fundación del Movimiento de Alfabetizadores Populares por la Liberación Nacional, organización de exiliados paraguayos opositores a la dictadura de Alfredo Stroessner, mantienen contacto con la línea del PRT-ERP encabezada por Enrique Gorriarán Merlo.
Moreira decide viajar a Asunción para participar del atentado al dictador Anastasio Somoza. Se separan en 1984 y ella comienza una relación con Marcelo Ariel Velázquez Ortiz, integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Chile (MIR). Queda embarazada de una niña a la que llama María Luz. Pero la relación termina y la argentina regresa con Martínez Henríquez. Adrián nace durante el reencuentro en Jardín América, Misiones. “Mis viejos discutían mucho con mis abuelas –sostiene Adrián–. Ellos insistían en que si la democracia había regresado a Argentina se iba a dar también en Paraguay y que el único modo posible era sacar a Stroessner muerto del Palacio de Flores.”
El 8 de noviembre de 1988, una patota del ejército y la policía nacional paraguaya ametralla la casa del barrio Herrera, en Asunción. El sociólogo paraguayo había viajado al interior para alfabetizar a campesinos y pueblos originarios. Embarazada de ocho meses, la militante argentina fue trasladada junto a sus dos hijos al Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional de Asunción. Esa misma noche comenzaron a torturarla. Luego fueron enviados al cuartel Las Fronteras, en Ñacunday, donde Martínez Henríquez fue trasladado más tarde. En sus pesadillas, Adrián revivió los gritos de su madre en las sesiones de tortura, el ruido de un extractor y “el tren de los muertos vivos”. “Veía gente agarrada de los hombros, caminando, tenían caras de muertos”, afirma.
Durante la infancia, cuando estaba muy nervioso, Adrián corría al tacho de basura. Por la terapia descubrió que ese olor lo devolvía al centro clandestino donde estuvo secuestrado hasta los tres años. También tiene imágenes de su madre en la sala de torturas. La patota lo obligaba a mirar mientras la picaneaban, con su hermana subida en el vientre. A mediados de 1988, María fue trasladada para dar a luz. Tuvo mellizos, los llamó Martín y Soledad. A la semana regresó a Las Fronteras, totalmente traumada. Le anunciaron que María Luz y Adrián iban a ser liberados.
Con el tiempo, Adrián pudo saber que sus torturadores en Las Fronteras eran argentinos y que estaban ahí para entrenar a los militares paraguayos. Uno de ellos era Hugo Omar Leguizamón, quien violó a Moreira en varias ocasiones mientras estaba embarazada. El le dijo a la mujer que sus hijos estarían en buenas manos. María Luz y Adrián fueron entregados a un matrimonio argentino en un paso fronterizo de Misiones. Para legitimar el trámite de adopción, se argumentó que Moreira estaba insana al momento de abandonarlos. Este año, gracias a la Secretaría de Derechos Humanos, comenzará la causa judicial contra los responsables de esas adopciones.

La adopción fraudulenta


Adrián apunta contra el juez de la cuarta circunscripción judicial de Misiones, Alberto Turkienicz, como el responsable de su adopción fraudulenta. Violando la ley de adopción, habría fraguado su edad, nacionalidad y nombre. En la causa de su hermana –denuncia– participó María del Rosario Luna. En los expedientes judiciales figura que Adrián y María Luz sufrieron cortes y quemaduras en los brazos con cigarrillos y chispazos de encendedores. La policía paraguaya le dijo a Leontina Delard de Moreira que no buscara a su hija y nietos porque estaban muertos. Tozuda, envió una carta a Miguel Angel Bestard, embajador de Paraguay en Argentina, solicitando el paradero de su familia. “El embajador la recibió en Buenos Aires, le dijo que no nos busque con vida porque, por lo que supo por las fuerzas de seguridad, nos habían pegado un tiro en la cabeza a todos”, afirma el miembro de HIJOS Paraguay. Leontina supo, por un dato que le acercaron, que su nieto había sido entregado en adopción en Misiones. Finalmente lo encontró en 1993. Leontina falleció al año siguiente. El 14 de diciembre de 2004, después de hacerse un examen de ADN en un banco de sangre de San Pablo –cotejado con una muestra que había dejado su abuela–, supo que era Adrián Martínez Moreira. “Ese mismo día sentí que el mundo se me venía abajo”, confiesa el joven.

Fuente: Pagina 12.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Charla y Debate "¿Por qué derrocaron a Lugo?". 14 de Agosto. Centro Cultural la Cooperación, Buenos Aires.



Invitación para el día 14 de agosto a las 19 hs., Centro Cultural de la Cooperación
Avda. Corrientes 1543, sala Raúl González Tuñón (primer piso), CABA

                                                            Charla y Debate
¿Por qué derrocaron a Lugo?
La situación en Paraguay 

Se acaba de consumar la farsa: el presidente del Paraguay Fernando Lugo fue destituido de su cargo en un juicio sumarísimo en donde el Senado más corrupto de las Américas -¡y eso es mucho decir!- lo halló culpable de "mal desempeño" de sus funciones debido a las muertes ocurridas en el desalojo de una finca en Curuguaty. Es difícil saber lo que puede ocurrir de aquí en más, las organizaciones populares se encuentran en la resistencia y continúa apelando a la solidaridad internacional.

Panelistas:
Pedro Brieger (Sociólogo y Periodista)
Sonia Winer (Investigadora y docente, IEALC-UBA)
Atilio Boron (Director del PLED)


Organiza:
Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales (PLED)

  Adhiere:
Grupo de investigación “Reformas democráticas: geopolítica y derechos humanos en Paraguay, Argentina y Brasil” de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA (PARABRA)

Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini,



En el marco de las actividades en contra del Golpe de Estado en Paraguay, H.I.J.O.S. Paraguay adhiere e invita a la charla a realizarse el Martes 14 de Agosto a las 19 horas en el Centro Cultural de la Cooperación de Buenos Aires. Avda. Corrientes 1543, Sala Raúl González Tuñón. Participara como panelista nuestra compañera y amiga Sonia Winer. "Porque los pueblos que olvidan, vuelven a repetir su historia"; No Olvidamos. No Perdonamos. No nos Reconciliamos.

Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio
(H.I.J.O.S.) - Paraguay 

martes, 7 de agosto de 2012

Pablo Javier Gaona Miranda, hoy puede saber su verdadera identidad.




COMUNICADO – Prensa y Difusión H.I.J.O.S. Paraguay

La organización H.I.J.O.S. Paraguay celebra y acompaña la restitución por medio de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo del Nieto Nº 106, quien se tratase de Pablo Javier Gaona Miranda, hijo de la ciudadana argentina María Rosa Miranda y el ciudadano paraguayo Ricardo Gaona Paiva. La denuncia sobre la Desaparición Forzada del grupo familiar fue documentada por la Comisión de Verdad y Justicia del Paraguay y por nuestro organismo. A pesar de ser secuestrados en Argentina, el caso figura en los Registros de Niños Desaparecidos en el periodo de la Dictadura Cívico – Militar de Alfredo Stroessner Matiauda.

SUS PADRES

María Rosa nació en la Provincia de Tucumán, Argentina, el 10 de Noviembre de 1949. Sus amigos le decían “Mery”. Tenía 28 años.
Ricardo nació en nuestro país en la ciudad de Asunción, el 20 de Septiembre de 1956. Su familia lo llamaba “Petit”. El joven tenía 21 años y era empleado como portero de un edificio en el Barrio Porteño de Recoleta. Ambos militaron en la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Luego militaron en el PRT – ERP. A ella sus compañeros la llamaban “Silvia” mientras que a el lo llamaban “Jorge” o “Paraguayo”. El 8 de Abril de 1978 nació Pablo Javier en el Hospital Rivadavia de la Ciudad de Buenos Aires. El niño tenía reconocimiento por parte del Estado Paraguayo de la doble nacionalidad: argentina/ paraguaya.

EL SECUESTRO

El 14 de Mayo de 1978, cuando el pequeño Pablo Javier, contaba con tan solo 1 mes de vida el domicilio de la familia en Rodríguez Peña 1968, Recoleta fue allanado. La familia había salido a dar un paseo, ese día festejaban el día de la Independencia en Paraguay junto a la familia de Ricardo en Villa Martelli, a la salida de la visita, la familia fue secuestrada por personal de Fuerzas Conjuntas de Seguridad y nunca más se supo de ellos.

A partir de ese día, y enterada de los hechos, la tía de Ricardo: Wencesla Paiva de Dávalos interpone Habeas Corpus en la Capital Federal y en la Provincia de Buenos Aires. Nadie supo nunca más del destino de la familia.

En 2006 la tristemente celebre Comisión de Verdad y Justicia – aquella que solo reconoció 300 casos de desapariciones y omitió decenas de denuncias sobre Niños Desaparecidos, sobre los Pueblos Originarios, sobre la Represión de los 108 a los Homosexuales, entre otras – decidió aceptar e incorporar en sus registros las denuncias sobre Desapariciones Forzadas de Ricardo Gaona Paiva y su hijo; el pequeño Pablo Javier. A pesar, de que en su carácter de organismo público pudo interponer los pedidos a las Fuerzas Armadas y a los denominados “Archivos del Terror” sobre la familia, nunca lo hizo. Tampoco decidió incluir en sus casos la Desaparición Forzada de María Rosa, invisibilizando así sui secuestro y posterior desaparición.

En Diciembre de 2009 el caso de Pablo Javier, fue uno de los primeros casos de Niños Desaparecidos que documentara nuestro organismo en el marco de la Dictadura Cívico – Militar de Alfredo Stroessner Matiauda (1954 – 1989) y en el marco del Operativo Cóndor.

Desde un principio, incluso en la medida en que los casos de ciudadanas paraguayas embarazadas y desaparecidas en Argentina iban siendo documentados por nuestro organismo, acercábamos la información y copia de nuestros legajos de denuncias a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), afines de que sean incluidos en las denuncias de Niños Desaparecidos en Argentina.

El caso de Pablo Javier, fue documentado desde un inicio por Abuelas de Plaza de Mayo. Celebramos y acompañamos la restitución de NUESTRO HERMANO. Abrazamos a las familias de Ricardo y María Rosa, como también decir que además del Nieto argentino Nº 106 para nosotros es el JOVEN Nº 13, de los Niños Desaparecidos durante el Genocidio Stronista en recuperar su IDENTIDAD. Desde ya le damos le damos la BIENVENIDA.


Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio
(H.I.J.O.S.) – PARAGUAY